No estoy parafraseando al rey. Es solo una frase que se me viene a la mente cuando pienso en la gente que se mete en la vida de los demás. Estos personajes pareciera que no tienen nada que hacer con sus vidas que opinan sobre la de los otros. Se protegen detrás de la democrática “Es mi opinión”. Pero, alguien se las ha pedido. No, nadieN. Gracias.
Criticando con autoridad celestial, y sin ver la viga en su propia vista, dictan cátedra sobre el ideal comportamiento humano, obviando por supuesto sus (de ellos) errores. Con piel de ovinos pero con lengua de sable, comentar la ruptura sentimental de otros, por ejemplo, es, sin duda, su mayor placer.
En sus vidas estará todo en regla?
Actuaran como los dice su iglesia o su religión o su ateismo?
Ellos tienen la verdad de la milaneza?
Mejor, digo yo, porque no se escriben un librito de autoayuda. Como la Pilar Sordo. Asi ganan un tanto de dinero para que se hagan una lobotomía y se extirpan de raíz ese cáncer enfermante de omitir opinión cuando nadie se las pide.
Métanse en sus vidas, y cuando logren una paz espiritual cercana a los dioses hablamos.
Es mi opinión.
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