La seguridad de ser inseguro

Cuando anotas una dirección que te dieron rápidamente por celular y tienes que pasarla en limpio. Cuando te dan un dato y a los metros vuelves a recordarlo. Cuando se piden explicaciones confirmatorias. Cuando te quedas pensando más de lo normal en una respuesta. Cuando te dicen te quiero pero su quinesia te demuestra lo contrario. O cuando te lo dicen muy seguido. Cuando te alaban un trabajo con el exasperante “ta weno”. Cuando te saludan poniéndote casi la oreja. Cuando llevas rato esperando que llegue tú cita. O para que te llamen de una pega. Cuando hablas en público. O lo haces al oído de la persona que no sabe que le gustas.
Cuando estas seguro que lo hiciste bien, pero terminas corrigiéndolo. Cuando cuentas solo lo que te conviene. Cuando estas con alguien pero sin proyectarte, frenado.

Esas cosas me insegurizan, pero creo que no solo a mi.

La receta?...darle pa delante nomás. Decir y hacer. Total, si de tu acción no depende la vida de una persona, nada es tan importante. El mundo no deja de girar por tus errores. Por lo demás...a charchazos de aprende.

Comentarios

Anónimo dijo…
Arturo... a veces tengo tus mismas reflexiones.... a veces también hago escritos conmovidos por las emociones del último momento..... a veces me propongo incluso enviártelas jejeje....
Me permito comentar tu reflexión respecto a la seguridad de ser inseguro ya que estuve pensando hace poco tiempo en mis particulares conductas casi obsesivas si yo era realmente insegura o más bien asegurada... también me veo revisando una y mil veces el celular o el dinero en mi bolsillo, miro una y otra vez el boleto del bus para no errar ni en la hora ni en el asiento... confirmando y analizando una y mil veces las mismas cosas... en fin... ese es mi comentario

Saludos,

Cristina.. (la chica del flaco)
Primate dijo…
No lo habia leido, creo. Pero que bueno saber que no soy el único. Jejeje. Un abrazo y anímate a enviarme lo que quieras...todo es aporte.
Saludos

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