Depresión


Esta de moda. Es como los pantalones pitillos pa las minas o los jeans rotos pa los lolos. Todos la quieren tener. Pareciera que te hace más cool. Un ser más de acuerdo a los nuevos vientos. Si no la tienes, estas fuera. Si no la tienes por lo menos por unos días, es igual a decir que eres un weon/a insensible. Cachai a esa mina…tiene depre. Que wena. Las pelotas.

Porque te tuviste que meter el ramo de flores en el culo y la mina se fue con otro o porque tu príncipe azul destiño cagandote con otra menos sicótica o porque teniai demasiada pega o porque estai cesante. O porque, como tu mejor amiga la tiene, no queres ser menos. Todo es motivo de depresión. No me he sentido muy bien, debo tener depresión. Y vamos tomando ansiolíticos y pastillitas milagrosas. Que wea no.

Antes, y no hace mucho tiempo atrás, unos años nomás, la depresión era parte de una característica geográfica de algún lugar. Hoy por hoy es moda como dije. Todos andan o estresados o Bajoneados. Quiero culpar a Bush o a Pinocho (el malo), pero creo que no va por ahí la tontera. Si se que es la enfermedad del futuro, pero si el mundo corre muy deprisa, es cosa que solo trotemos un poco pa no quedarnos atrás. Que si la weona o el weon te dejó por otra es por que quizás estábamos tan preocupados de nosotros que nos olvidamos de cómo estaba el otro. O si mucha pega te tiene loco talvez sería cosa de comprarnos una buena agenda. No se. Alguna otra solución pa dejarles de darlas plata a los siquiatras. Pa dejar de “sentirnos enfermos”.

De los problemas no hay que preocuparse, hay que ocuparse.

Tomarse unas copas con un buen amigo, echar todo pa fuera y por ahí su llanto tampoco es malo. Pa después levantarnos y seguir adelante.

Dejar las pastillas y remeditos a la gente que realmente los necesita. O a weones que les gusta escribir weas en blogs o esas cosas. Ja.

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